Tirada en el césped
Quizá sólo necesitaba estar sola para aclarar mi mente. Parece mentira pero últimamente paso poco tiempo completamente a solas, no creía que lo echara de menos.
Ahí tirada en el céped del Parc de la Ciutadella, junto a la bici, leyendo Ubik, con el solecito calentándome agradablemente, los problemas parecen menos problemas y se me quitan las tonterías. Después un veloz sprint y sudar un poco pedaleando también ayuda.
Porque luego lo piensas y resulta que el camión no se estrella contra tí, y el barco no se hunde, va viento en popa, y la nubecilla se esfuma poco a poco y hay un arcoiris esperándote. Bueno, o una cerveza fresquita y un bocadillo riquísimo y un chico encantador que te pregunta si puede hacer algo para que te sientas mejor.
2 comentarios:
Algunas veces, las nubes cubren al sol de sombras. Pero éste, no sé cómo, siempre acaba saliendo... Siempre.
Dice mi abuela, que siempre que llueve escampa...
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