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lunes, 2 de enero de 2006

Resaca, dulce resaca

Y yo que creía que el día uno de enero no existe...

Sí, vale, está en los calendarios y eso, pero técnicamente no existe. El día uno de enero no tiene mañana y no tiene tarde. El día uno de enero lo pasas durmiendo, vegetando en el sofá al nivel mental de una ameba frente a un televisor en el que reponen los programas de nochevieja grabados con público que celebra el año nuevo quizá en el mes de octubre. Son más grises, aburridos y tristes que la ardilla disecada de mi abuela...

Yo creía que el uno de enero no existía porque ese día no ocurre nunca nada. Es decir: te levantas a las cuatro, si estás con el estómago en condiciones haces un brunch (esa cosa tan moderna que se ha hecho toda la vida cuando te levantas tarde pero sin nombre pijo), te depositas en cualquier superficie horizontal e intentas pasar la resaca lo mejor posible. Esto es sin ejercitar demasiado ese órgano que llamabas cerebro cuando estaba en funcionamiento y que ahora está lleno de hombrecitos golpeando desde dentro tus sienes con sus pesados mazos.

Por eso decía que no existe el uno de enero.

Pero cuando el día uno de enero te despiertas al lado de la persona a la que amas (con resaca o sin ella, eso no importa demasiado), es justo el día en que se cumplen 10 meses desde que estais juntos, él te lo recuerda con una dulce sonrisa y te abraza fuerte y luego te hace la declaración de amor más hermosa que te han hecho nunca...

En ese caso el día uno de enero sí que existe. Y es un gran día.

A pesar de la resaca, de ser una ameba, de tener el estómago revuelto, de ver las cosas más estúpidas en televisión y de tener que arrastrarte como un zombi durante el resto del día.

P.S. Por cierto... ¡prueba superada! Creo que la cena del 31 fue todo un éxito, que todo estuvo bien y que nuestros invitados se fueron contentos. Me alegro tanto...

7 comentarios:

Anónimo dijo...

El uno de enero también existe cuando te tiran el amor que te tenían por la cabeza, cuando te dan un portazo en la cara, haciéndose los sutiles.
El uno de enero también existe, cuando él... la persona que se supone que te amó, no es capaz de pronuciar ninguna palabra que pueda permitirte recuperar la capacidad de respirar

Bleubateau dijo...

je te remercie pour ton message
si tu veut discuter un peut en francais ou espagnol
tu peut toujour ajouteur mon adresse msn
carrouregi(arobaz)numericable.fr

Nuala dijo...

Bueno, Chk, yo también he pasado por eso. Y si estuviera en tu lugar olvidaría el día uno y empezaría el año de nuevo el dos de enero.

Sé que ahora no sirve de nada, pero el dolor pasa...

Nuala dijo...

Merci de ta visite, bleubateau.

Anónimo dijo...

Nos fuimos muy contentos y muy bien cenados! Con unos anfitriones tan salaos! Por cierto, que vuestros amigos también parecen muy majos, muy normales!

Me alegro de tu momento de felicidad, así debería ser siempre.

Un besazo

Anónimo dijo...

Vaya, yo no estuve invitada a esa fiesta, pero bueno, te invito a visitar mi blog.

por cierto, el día 1 para mí existió a partir de las ocho de la tarde.

Nuala dijo...

Y yo me alegro de que os gustara la cena y de que descubriérais los dátiles con bacon. Pensaba que todo el mundo los conocía...